¿QUÉ PASA SI SUSPENDES LAS OPOSICIONES?
Opositar es para valientes. Es una inversión de futuro en la que caben dos posibilidades: que salga bien y consigas la plaza o que salga mal y suspendas. Para ser funcionario o funcionaria, hay que correr ese riesgo; pero el suspenso es un trago difícil de encajar.